La Metodología de la ruta crítica (CPM, por sus siglas en inglés) es una técnica básica de gestión de proyectos. Permite que los jefes de proyecto decidan qué tareas pueden cumplirse y cómo qué efectos pueden tener en el proyecto general los cambios de programa. Puesto que las tareas se colocan en un cronograma, también sirve de base para planificar presupuestos y programar los requisitos de los recursos. Esta técnica puede ser muy útil en los proyectos más simples y es prácticamente indispensable para los proyectos complejos. De hecho, sirve de base para un amplio conjunto de operaciones, como medidas presupuestarias y de desempeño.
En este apartado aprenderá a gestionar proyectos utilizando la Metodología de la ruta crítica.
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