Cada buffer debería tratarse como si estuviese dividido en tres regiones de igual tamaño. En principio, el primer 25 % corresponde a la parte verde, el 50 % del medio a la amarilla y el último 25 % a la roja.
Si la incursión está dentro de la zona verde o si existe una incursión negativa (la tarea termina antes de lo esperado), no hace falta tomar medidas.
Si la incursión entra en la zona amarilla, hay que evaluar el problema y considerar diversos procedimientos.
Si la incursión alcanza la zona roja, se deben tomar medidas correctivas. Entre ellas, pueden haber formas de terminar antes las tareas incompletas de la cadena o de acelerar el trabajo futuro de la cadena par volver a sacar la incursión del buffer de la zona roja.