La estrategia representa una visión y la imagen del futuro de la empresa.
Esta debe traducirse en objetivos SMART (específicos, mensurables, alcanzables, realistas y limitados en el tiempo, por sus siglas en inglés).
Luego, la organización se embarca en diversas iniciativas en forma de proyectos, programas e ideas para realizar sus objetivos estratégicos.
Estas se agrupan en carteras que se basan en temas únicos y manejables. El papel de la gestión de carteras es evaluar las iniciativas en relación con los beneficios, los costos y la alineación estratégica.
La gestión de beneficios se puede definir como la identificación, definición, planificación, seguimiento y realización de beneficios.
Un beneficio representa el valor creado cuando se cumple un objetivo o se completa un proyecto. Los beneficios pueden ser positivos o negativos (desventajas).
Por ejemplo:
Aumento de las ventas
Reducción del costo de producción
Mejora de la satisfacción de los clientes o reducción de la tasa de cancelación
La Realización de beneficios es la práctica que se asegura de que los productos y resultados derivan en beneficios. Su objetivo principal es asegurarse de que hay una alineación entre los resultados del proyecto y los objetivos de la estrategia.
La realización de beneficios tiene tres fases:
Definición de los beneficios
Adjunto de los beneficios a los proyectos y definición de los valores meta
Realización y evaluación de los beneficios
En Sciforma, los beneficios pueden usarse para medir el valor que produce una determinada parte de la estrategia, pero se consideran como una estructura independiente y separada que puede utilizarse (o no) junto a la definición de objetivo.
Los beneficios solo pueden adjuntarse a proyectos.
Los beneficios son la expresión de ganancias comunes, como el aumento de ventas o la reducción de costos.
Los beneficios globales se identifican con propiedades clave, como Nombre, Descripción, Naturaleza (Beneficio o Desventaja), Unidad (Decimal, Costo o Porcentaje), Tipo, etc.
El Tipo puede aparecer en distintos colores: azul, violeta, verde, amarillo y naranja.
Los Tipos se pueden configurar.
Imaginemos que la familia Dumont espera que sus nuevos proyectos:
Aumenten los ingresos
Aumenten las ventas
Tras vincular un beneficio a un proyecto, se puede definir el valor meta de dicho proyecto. Este indica cuánto contribuye el cumplimiento del proyecto al beneficio meta.
Una vez que los proyectos están en marcha, se puede seguir lo bien que les va:
Desde el punto de vista del proyecto: comprobando cuál es la diferencia entre el valor meta y el valor actual de un determinado beneficio, y pudiendo realizar el seguimiento a medida que pasa el tiempo.
Desde el punto de vista de los beneficios: comprobando cómo contribuye cada proyecto al beneficio meta.
El seguimiento tiene las siguientes propiedades: Valor meta, Valor actual, Completado (Sí o No) y Fecha de progreso.